“La montaña más pequeña puede proporcionarte la mayor de las satisfacciones”.

GERLINDE KALTENBRUNNE

“El montañismo, los que lo viven lo sienten igual que tú, y a los que no lo conocen no intentéis explicárselo porque no os comprenderán”.

INSCRIPCION EN LA CIMA DEL PICO PUNTA AGUERRI.

sábado, 21 de mayo de 2011

Mouscaté 2236m. 21-05-2011


           Ya tocaba salir de nuevo a la montaña, y esta vez nuestro objetivo será la Mesa de los Tres Reyes, este mítico pico que hace frontera entre Francia, Navarra y Aragón, y que su nombre viene porque dada dicha característica fronteriza se reunían en su cima los reyes de dichos reinos.
            A las 6 como de costumbre partimos de Zaragoza, esta vez los integrantes somos Gustavo, Manuel y un servidor.  Paco esta vez no nos acompaña.  Sobre las 8,40, llegamos al refugio de Linza, punto de partida.  Nos equipamos y comenzamos a caminar sobre las 9 h.  El día esta totalmente despejado, sin apenas viento, las previsiones meteorológicas coinciden, si bien dan tormentas para la tarde. 


                          Al comienzo, con el refugio de Linza al fondo. 


 
            El comienzo es el mismo que para el Petrechema hasta el collado de Linza, en este caso deberemos girar hacía la izquierda (hacía la derecha Petrechema).
            Pasadas las diez llegaremos a dicho collado (1935m), donde pararemos a reponer fuerzas, allí coincidiremos con más gente con la misma intención que nosotros.


                             Desde el collado de Linza.


             Tras almorzar, comenzamos de nuevo a caminar, al principio descenderemos suavemente y giraremos a la derecha, el camino esta muy trillado y es evidente, un cartel indicador nos índica la dirección hacía la mesa y sobre dos horas de tiempo a emplear, seguiremos progresando bajo una pared, con una progresiva y continua pendiente con mucha piedra suelta, de vez en cuando aparece algún que otro nevero que iremos atravesando, seguiremos progresando ayudándonos de los mojones, en algún momento dudamos si vamos por el camino correcto ya que no vemos a nadie y los neveros no tienen ninguna huella reciente, pero el sendero es evidente y continuamos, nuestras dudas siguen en aumento así que tras 1,5 h, llegamos a un collado (collado de Escoueste) y divisamos a nuestra izquierda un pico lleno de gente y nos percatamos que se trata de la Mesa, nuestra decepción es grande ya que vemos claramente que nos hemos equivocado, aunque no sabemos donde.  Desde dicho collado observamos que debemos de dar un gran rodeo para enlazar de nuevo con el sendero correcto, unido a unas amenazantes nubes, por lo que decimos que otro día será.



                                Atravesamos algún nevero sin huellas, empezamos a dudar.



                                Continuaremos superando alguna pedriza.



                               Nuestro objetivo, esta claro nos hemos equivocado.


             Por unos momentos no sabemos que hacer, y decimos seguir los mojones para ver donde nos lleva el camino, y tras atravesar algún que otro nevero nos llevará hasta la cima de otro pico (que no sabemos de cual se trata), desde el cual se ven unas impresionantes vistas sobre el Valle francés de Lescún, a nuestra derecha el Petrechema en todo su esplendor y a nuestra izquierda nuestra añorada Mesa.



     Espectacular vista del Petrechema y las Agüjas de Ansabere desde el Mouscaté.


                           Valle de Lescún, al fondo el Midi, a la derecha Castillo de Acher.


 
             Tras las fotos de rigor decidimos comenzar a bajar (12,30h) ya que empiezan a caer las primeras gotas, poco a poco iremos descendiendo y la lluvia arrecia, nos colocamos los chubasqueros y protegemos las mochilas y continuamos, poco a poco la lluvia irá cesando y un poco más abajo del collado de Linza, decidiremos parar para comer.



                       Foto en la cima, con el Petrechema y la agüjas de fondo.


            Sobre las 15 h. llegaremos de nuevo a nuestro punto de partida, el refugio de Linza, muy satisfechos pese a nuestro error, pero ha sido un gran día de montaña, hemos descubierto un nuevo pico que se llama Mouscaté, que seguramente nunca lo hubiésemos visitado, y la Mesa tendrá que esperar.
            Sobre el Mouscaté  decir que tiene su encanto, sobre todo por sus vistas privilegiadas, así por su soledad, desde su cima pudimos ver como estaban de pobladas las cimas vecinas de la Mesa y el Petrechema.
            Para culminar nos detendremos en Echo, donde nos tomaremos unas cervezas en la terraza del bar Subordan, de donde no nos habríamos movido, pero hay que regresar…
 Hasta la próxima...