“La montaña más pequeña puede proporcionarte la mayor de las satisfacciones”.

GERLINDE KALTENBRUNNE

“El montañismo, los que lo viven lo sienten igual que tú, y a los que no lo conocen no intentéis explicárselo porque no os comprenderán”.

INSCRIPCION EN LA CIMA DEL PICO PUNTA AGUERRI.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Ibones de Brazato 2578m 08-12-2011


Elegimos un día festivo de entre semana para hacer esta salida a los ibones de Brazato, el 23-10-2009 ya le hicimos una visita, si bien la gran cantidad de nieve, hizo que sólo alcanzásemos el ibón inferior.

                    Ibón inferior, al fondo el macizo de Garmo Negro.

Esta vez solamente iremos Paco y yo, Gustavo con problemas físicos no nos acompañara, la predicción del tiempo es inmejorable con un día despejado y ausencia de viento lo que hace que nos animemos todavía más a no dejar escapar esta oportunidad.
            A las 6 pasa Paco a recogerme,  y nos ponemos de camino hacía el balneario de Panticosa (1636m), la mañana esta totalmente despejada y fresca, sobre las 8,15 comenzamos a caminar, y empezar a enlazar zetas una tras otra que poco a poco nos harán ganar altura, nuestro primer objetivo será estar atentos a la bifurcación del camino hacía los ibones de Labaza (02-11-2007) a la izquierda y nuestro camino hacía la derecha, esto será sobre los 2000 metros. Una vez pasado dicho cruce, no abandonaremos el sendero hasta el ibón inferior, en la anterior ocasión que estuvimos, nos despistamos un poco debido a que había bastante nieve y el sendero no era visible y nos desviamos hacía la derecha hasta un refugio, lo que nos hizo improvisar hasta localizar de nuevo el camino correcto.  


              Ibón inferior de Brazato, totalmente helado.  Impresionante.





             Aproximadamente en 1,45 horas llegaremos al ibón inferior (2270m), el cual se encuentra totalmente helado, llegamos justo cuando el sol hace acto de presencia lo cual nos dificulta a la hora de realizar las fotos, se trata del ibón quizá más bello de los tres, por su enclave, una cubeta rodeado de montañas, y por sus vistas a Garmo Negro, Algas, Argüalas, Arnales e Infiernos.

                                            Espectaculares vistas al Garmo Negro e Infiernos.


             Decidimos almorzar placidamente junto a sus orillas, el día se estaba portando y cumpliendo las previsiones, tras reponer fuerzas emprendemos de nuevo la marcha, aquí nos surge una duda, encima de nosotros podemos observar la estructura por donde baja una tubería del ibón superior, según la guía que tenemos para subir al superior debemos retroceder para tomar de nuevo el camino,  decidimos probar suerte e intentar subir más directo y así evitarnos el rodeo que supondría tener que retroceder.  Vemos algún que otro mojón lo cual nos hace pensar que hemos actuado bien, y así es tras salvar un resalte que nos lleva hasta la indicada tubería, encontramos el sendero principal.




                                Ibón inferior desde el camino que nos lleva al ibón principal.



            Pronto alcanzamos los 2370m, que será la altitud a la que se encuentra el ibón principal, de mayores dimensiones que el inferior, se encuentra también helado prácticamente en su totalidad, hay una presa que lo “afea” bastante, por la cual caminaremos a la vuelta para realizar alguna que otra foto desde lo alto al ibón inferior.
            Desde sus orillas contemplaremos el sendero marcado a media ladera que deberemos seguir para alcanzar los ibones superiores


      Ibón princiapal, a la izquierda podemos divisar el sendero que tendremos que seguir.


             Progresaremos por dicho sendero, el cual dará un giro a la izquierda y la pendiente se agudizará  hasta llegar a  una especie de collado, donde podremos contemplar a dos de los ibones superiores(2480m), los cuales también se encuentran totalmente helados.


                               Sendero que nos llevará a los ibones Superiores.


                               Una parada tras haber afrontado la zona de mayor pendiente.


                                 De nuevo el mazico de Garmo Negro, esta vez pisando nieve.


                                Uno de los ibones Superiores totalment helado.


                               El macizo del Vignemale desde el Cuello Alto de Brazato.



            En este punto la nieve es bastante abundante así que decidimos ponernos las raquetas,  decidimos subir hasta el cuello alto de Brazato (2578m), que como su nombre índica es un collado que da paso al Alto Ara, alcanzamos dicho punto y podemos ver unas preciosa vistas al valle del Ara y frente a nosotros una gran mole, el Vignemale.
            Nos planteamos subir al Bazias pero finalmente desistimos ya que no llevamos crampones, y hay que transitar por una pendiente bastante sombría  y decimos que otra vez será, ya conocemos el camino y es una salida ideal para hacer en el día.


                                El pico Bazias, algún día le haremos una visita.

             Nos falta por “divisar” un ibón por lo que intentamos buscarlo, si bien no lo encontramos, intuimos donde puede estar, pero decidimos desistir, ya que se va a encontrar helado como el resto y pensamos que no merece la pena.  De nuevo alcanzaremos el primer collado, donde nos quitaremos las raquetas y comenzaremos el descenso hacía el ibón Principal donde comeremos sobre las 14,00 h, poco a poco iremos descendiendo por los continuos zig-zag, como si una bola descendiese en continuos toboganes hasta el agujero final. 

                               Ibón inferior, durante la bajada.


                               Paco deleitandose de las vistas.  Espectacular día.




                                                   Contentos y satisfechos.



            Sobre las 15,30 llegamos de nuevo al Balneario, donde tras ponernos un poco más cómodos nos tomaremos algo en un bar antes de volver al coche y tomar camino de Zaragoza.
            En resumen un bonito día de montaña, resaltando el ibón inferior, con unas espectaculares vistas hacía Garmo Negro…, así como a los Dientes de Batanes, Vignemale, Bazias… Seguro que algún otro día volvemos.