Día 4 Refugio Jou de Cabrones-Collado de Pandébano
Datos de la etapa: Distancia: 14km. Duración con paradas: 6h 30min.
Desnivel positivo: 700m.
Desnivel negativo: 1627m.
Tras el refugio Pico Cabrones y Agujas de Cabrones.
Hoy nos tomamos todo con un poco más de
tranquilidad y nos levantamos un poquito más tarde, nos vamos a asear a la
fuente que es el único sitio con agua corriente, recogemos todo, nos despedimos
de los valencianos que hoy tienen previsto subir al Torrecerredo, desayunamos
tranquilamente, nos despedimos de Jorge, (en el momento de escribir esta
reseña, ha sido noticia en el Correo de Asturias, por haber subido al Urriellu
por su vía más difícil) y en marcha son las 9 de la mañana. Salimos en dirección norte bordeando los
Cuetos de Trave por un sendero rocoso que dispone de cuerdas fijas en dos
puntos para asegurar la progresión. El
cielo está nublado y caen las primeras gotas, en principio sin importancia,
pero poco a poco aumenta de intensidad y nos obligará a poner el Gore-tex, si
bien será por poco tiempo. Esta poca
agua caída, hace que la roca y después la hierba resbale, por lo que hay que
estar bastante atentos.
Amanecer desde el refugio.
Una cuerda facilitará el descenso.
Superando ya el último tramo de cuerda.
La roca dará paso al verde de la hierba, y llegaremos
a la Majadas de Amuesa 10h 45min., donde pararemos a reponer fuerzas, todavía
nos queda un buen trecho hasta Bulnes para ello iniciaremos un descenso de
600m. por la Canal de Amuesa. Entre el
cansancio acumulado y las ganas que tenemos de llegar a Bulnes, esta bajada se
hace un poco pesada, llegamos por fin a los Llanos del Torno, los helechos y la
vegetación prácticamente nos engullen, continuaremos por un estrecho sendero
que nos lleva a Bulnes 12h 30min...
Finalizando la Canal de Amuesa, de ese collado venimos.
Ya llegando a Bulnes, observamos el sendero que lleva a Poncebos.
Ahora nuestro objetivo será encontrar el bar de Guillermina
que lo regenta una señora de 100 años, que nos ha recomendado un guía en el
refugio, pronto lo localizamos y nos comemos unos huevos fritos con jamón y
patatas, comentar que 15 días después Guillermina fallecería, D.E.P.
En la terraza del Bar de Guillermina, dando cuenta de unos huevos fritos con jamón.
Daremos una vuelta por la pequeña población de Bulnes,
y de nuevo en marcha, un cartel índica 1h 15min. hasta el collado, el sendero
empedrado va ganando altura, pronto se nos atragantara un poco, entre llevar la
tripa llena y el calor que hace, no veas que sudada. La mayor parte del recorrido lo realizaremos
por zona arbolada, al final nos despistamos un poco y nos salimos del sendero
pero pronto enlazamos de nuevo y finalmente llegaremos al collado, 2 horas
desde Bulnes, el tiempo del cartelito, no sé cómo ha sido tomado.
Bueno
esto se acaba, ya sólo los queda descender unos metro para llegar al coche 15h
40min.
Llegando al Collado de Pandébano, esto está llegando a su fin.
Nuestro próximo destino será Tresviso, curiosa
población cántabra que sólo tiene acceso por carretera desde Asturias, allí nos
alojaremos en el taberna de Tresviso, con nuestra habitación con baño, todo un
lujo. La idea es descansar para el día
siguiente tranquilamente regresar a Zaragoza.
Posada de Tresviso, donde nos alojaremos.
Conclusión:
La experiencia en Picos, ha sido muy buena, en
comparación a Pirineos, el tamaño es más reducido y todo muy concentrado,
destacando la verticalidad, al ser un macizo calcáreo, la ausencia de agua y
vegetación quizá sea lo que más nos ha llamado la atención.
Las etapas no han sido muy largas, si bien señalar su
dureza, los continuos sube y bajas, así como el terreno, predominando la roca y
la piedra suelta, así como trepadas...
En lo climatológico hemos tenido mucha suerte, la
reserva la realizamos en Mayo, consultando los días previos, daban alguna gota,
pero finalmente perfecto, lo que temíamos es que apareciesen nieblas, ya que a
demás de privarnos de vistas, hubiese sido muy complejo el orientarnos.
En lo referente a la ruta en sí, como he comentado
antes, señalar su dureza, la ausencia de agua en todo el recorrido, salvo en
los refugios, la verticalidad, salvo en la subida al refugio Urriellu, en el
resto hay que realizar trepadas, pasos con cuerdas... Señalar también que las
etapas, salvo la primera, hemos coincidido con muy poca gente, eso si los
refugios todos estaban llenos, y es que muchas personas realizan etapas a un
refugio y vuelta, no entre refugios.
Los refugios en general bien, el de Urriellu, el más
masificado y eso que caben 100 personas, eso si, sin sensación de agobio. El Collado Jermoso, con 30 plazas el más
"lujoso", el único con ducha, y con una terracita y enclave
espectacular. Y por último el de Jou de
Cabrones, de 20 plazas, el más montañero, con más encanto, más acogedor y
también en un enclave alucinante.
Hasta la próxima...
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