“La montaña más pequeña puede proporcionarte la mayor de las satisfacciones”.

GERLINDE KALTENBRUNNE

“El montañismo, los que lo viven lo sienten igual que tú, y a los que no lo conocen no intentéis explicárselo porque no os comprenderán”.

INSCRIPCION EN LA CIMA DEL PICO PUNTA AGUERRI.

viernes, 13 de julio de 2012

Ibón Helado de Marboré 2590m. 07-07-2012


            Este no debería ser el nombre de esta entrada, ya que nuestra intención era intentar ascender los Astazus, pero por diversos motivos no pudo ser.
            Partimos de Zaragoza, Gustavo, Paco y yo mismo (Pedro), como es de costumbre a las 6 paso a recogerlos, esta vez me toca coger el coche a mí, tomamos rumbo a Bielsa, para ello pasaremos por Huesca, Barbastro, Ainsa  y finalmente Bielsa, una vez en Bielsa todavía tendremos que continuar hasta llegar al Parking que se encuentra junto al Parador Nacional, allí llegamos sobre las 9, tras los donuts y ultimar la mochila que esta vez pesa una barbaridad sobre las 9,30 comenzamos a caminar (1291m.)

                                Ibón de Marboré, Astazus al fondo.

           La predicción  meteorológica con la que contamos en grandes rasgos es que el sábado puede estar algo nuboso, pero con tendencia a final de la tarde a mejorar y un domingo mucho más despejado.  Con todo ello nuestros planes es subir hasta el ibón y allí plantearnos según las condiciones intentar ir hacía los Astazus o dejarlo para el domingo ya que pinta mejor.
           El 27-08-2005, Paco y yo ya subimos hasta el ibón e hicimos una visita al refugio de Tucarroya, nos cayo bastante agua subiendo, si bien el día se arreglo bastante cuando llegamos al ibón,  aunque el lado francés estaba totalmente cubierto, entrando  niebla por la brecha de Tucarroya. 


                         Ultimos preparativos antes de comenzar a caminar.

             Cruzaremos un puente sobre el río Cinca y entraremos en una zona boscosa, pronto los arboles dejarán paso a los arbustos y despues la hierba, delante de nosotros podemos apreciar la Cascada del Cinca,  que da lugar al nacimiento del río de mismo nombre, por encima de ella no podemos divisar nada más ya que hay una tupida niebla. 

                                                  Cascada del Cinca.


            Seguiremos progresando hasta llegar prácticamente a la base del gran murallón de más de 1000m que deberemos superar, a partir de aquí   deberemos realizar continuos zigzag para ir avanzando por la “pared”,  como ya he comentado a partir de la altura de la cascada la niebla hace acto de presencia,  y la visibilidad se irá reduciendo por  momentos así en la parte final más pendiente no veremos más allá de uno metros del sendero, así escucharemos voces de la gente que baja pero prácticamente no los veremos hasta que nos cruzamos. 

                       Ultima visión sobre el valle, ya tenemos la niebla encima.


                         Progresanso por zona herbosa a punto de entrar en la niebla.

            Este tramo final se hace bastante duro, ya que es el de más pendiente y el peso de nuestras mochilas se hace notar, sobre 3 horas y 30 minutos de haber salido llegamos al balcón (2500m.) que esta vez no está abierto precisamente  de par en par, ya que no podemos divisar nada, allí charlamos con un grupo, maldiciendo el día que nos está haciendo privándonos de las bellas vistas hacía el valle, ellos dudan si continuar ya que temen llegar al ibón y encontrar un paisaje similar, finalmente desisten y deciden volverse, nosotros seguimos con nuestro plan y vamos camino hacía el ibón, cruzaremos algún que otro nevero y en media hora llegaremos hasta sus orillas (2590m), de nuevo la frustración de no poder divisar Monte Perdido y su glaciar,  ni nuestro objetivo los Astazus, el ibón poco a poco se irá haciendo más visible así como la brecha de Tucarroya y su refugio.

                          Ya en el ibón, una pequeña ventana nos pemite ver los Astazus.

             En primer lugar elegimos el lugar donde colocar la tienda,  la zona está bastante embarrada y encharcada debido a recientes lluvias, tras decidirnos por el lugar optamos por  comer y después montar la tienda.  Dada las condiciones,  con la niebla todavía presente comentamos dejarlo para el día siguiente si las condiciones lo permiten, en numerosas descripciones de esta ruta, las vistas sobre el circo de Gavarnie, Brecha, Casco… son espectaculares, subir  para no ver nada no nos compensa,  y decidimos esperar.

            Tenemos una larga tarde por delante, el cielo continua cubierto, hay rachas de viento unido a una temperatura de 8º hace que tengamos que utilizar todas las prendas de abrigo que llevamos incluso echamos alguna en falta,  y no podemos evitar penar en nuestras familias que seguramente estarán pasando calor junto a la piscina, en fin esto es la montaña.


                                              Al mal tiempo buena cara.

 
            Gustavo no había estado todavía en esta zona y le apetece hacer una visita al refugio de Tucarroya (2666m), Paco se anima a acompañarle yo me quedo por la inmediaciones del ibón haciendo alguna foto.  Paco me comenta que lo han reformado y está mucho mejor acondicionado que cuando estuvimos en 2005, por cierto ya estaban ocupadas las 12 plazas.

                            Refugio de Tucarroya, recientemente reformado.


                                     Ibón de Marboré desde el refugio.

                                           El refugio en Agosto 2005.

                                  Una mirada hacía el valle vecino de Estaube.


                                               Ibón y Monte Perdido Agosto 2005.

            Poco a poco la tarde va transcurriendo y dado el frio que hace, a las 19,30 decidimos cenar  y meternos pronto a la tienda, dormir y esperar que el día siguiente este despejado.

                                   Un bonito reflejo de la Brecha en el ibón.

                                                Y aquí una panorámica.

                                      Nuestra tienda al fondo la brecha.

            Son las 23 h. llevamos un rato dormidos, cuando me despierto y empiezo a observar relámpagos, si bien vienen acompañados de unos truenos que se escuchan muy lejanos, Paco y Gustavo también se despiertan, en fin esperemos que la tormenta se dirija hacía otra zona, pero no va a ser así, a las 24 h, empiezan a caer las primeras gotas, estas cada vez en mayor cantidad e intensidad unido a un fuerte viento que nos pliega literalmente la tienda, tenemos que estar sujetándola para que se mantenga en pie, los truenos cada vez son más fuertes, la intensidad del agua aumenta, nos damos cuenta que no es agua, sino granizo lo sentimos sobre nuestras manos intentando mantener la tienda en pie,  son momentos de cierta angustia, nunca habíamos estado en esta situación, sólo nos queda que la tienda aguante  y esperar que la tormenta se marche, prácticamente estuvimos así una hora , finalmente la tormenta nos da una tregua, nos encontramos flotando literalmente, como si estuviésemos sobre un colchón de agua, por las esquinas ha entrado un poco agua,  lo que nos ha mojado un poco los sacos por la zona de los pies, echamos un vistazo a las botas que las tenemos bajo el doble techo, y vemos un palmo de granizo,  algunas bolas de un tamaño aceptable,  alguna bota se ha mojado, y las mochilas ni las miramos, pero sabemos que están mojadas .
            Pero la noche no termina aquí, tras un par de horas de cierta calma, el viento de nuevo nos azota con fuerza, lo que nos hace estar el resto de la noche en vilo, para mantener la tienda.
                        Nuestra tienda, todavía  se puede apreciar el granizo caído.

            Por fin se hace de día y respiramos un poquito, la noche ha sido muy larga, y unido al cansancio de la subida del día anterior,  el no haber dormido prácticamente nada,  y nos queda el bajar y el regreso en coche,  ya ni nos planteamos que este despejado para intentar subir.  Finalmente nos asomamos por la tienda y vemos un día más despejado pero Monte Perdido todavía se encuentra totalmente cubierto, al igual que si miramos hacía el balcón, la misma estampa que el día anterior, resignados empezamos a comenzar a recoger todo,  y tras desayunar emprendemos la marcha de vuelta, en fin no ha podido ser, no se han dado las condiciones que nosotros deseábamos, otra vez será los Astazus, no se van a marchar.
                          A la bajada podemos apreciar por donde hemos subido.

                          En el descenso concentrados para no tropezar.
        

          A las 8 comenzamos a descender,  desde el balcón no podemos observar el valle, aunque si podemos apreciar por donde subimos el día anterior, y quedamos bastante sorprendidos, sobre todo Gustavo que era su primera imagen.  Sobre las 11,30 llegamos al coche, agotados pero ya pensando en volver.

                            Imagén  ya un poco más despejada, pared a superar.

             Como resumen excursión fácil, dura (+1300m desnivel)  y de gran espectacularidad, siendo uno de los rincones más bellos del Pirineo y de obligada visita, la subida hasta el balcón unas 3h y 30 m., y otra media hora hasta el ibón.  El descenso desde el ibón unas 3h y 30m.  Posibilidad de pernoctar en el refugio de Tucarroya pero sin plaza garantizada.

                       
            Hasta la próxima…