Chemin de la Mature 09-05-2015

          Llevamos bastante tiempo sin subir por el pirineo por diversos motivos , y ya hay ganas, no tenemos claro el destino, y al final tras ver un artículo en prensa que trataba sobre este singular camino, decidimos hacerle una visita, el desnivel a salvar sobre los 600 m.  y el recorrido circular sobre 10 kilómetros, la hacen ideal para comenzar el año de una forma suave y poco exigente, a la vez de que todo la información que hemos recabado la hacen muy atractiva.

          Le Chemin de la Mature (El camino de la madera), es un camino excavado en la roca en el siglo XIII, para poder transportar la madera para la construcción de navíos de la armada de Luis XIV.  El camino se encuentra suspendido a unos 200 m., sobre el rio Sescoué.

                          Una imagen donde podemos apreciar por donde transcurre el camino.

          Para llegar, cruzaremos el túnel del Somport, y tras pasar la población de Urdos, estaremos atentos y veremos un primer puente (cerrado con una valla) para acceder al fuerte del Portalet una atalaya defensiva que posteriormente se convertiría en prisión y actualmente en monumento histórico, un poco más adelante veremos un nuevo puente que cruzaremos, nada más cruzarlo giraremos a la derecha, aquí hay un primer parking, donde dejaremos el coche, si se quiere se puede continuar y aparcar un poco más adelante, lugar donde empieza el camino propiamente dicho.  Todo está perfectamente indicado con numerosos carteles indicadores que hace que no tenga perdida todo el recorrido.

                          Distintos destinos desde el inicio, el nuestro el primero de ellos.

          Sobre las 6,30 hemos salido de Zaragoza, a las 8,30 ya estamos en el Parking tras tomar los donuts, en marcha el día esta espectacular y promete.  Desde el "primer" parking (Aparcamiento del Pont de Cebers, 650 m de altitud) comenzaremos a caminar por una estrecha carretera al lado del río, hasta llegar al "segundo" parking donde un amplio cartel nos informa sobre la excursión a realizar, nos adentraremos en un pedregoso sendero, y pronto llegaremos al Camino de la Mature propiamente dicho, el cual tiene sobre 1,5 km de longitud, comentar que desde la carretera tiene un aspecto bastante espectacular y da una sensación de camino colgado excavado en la pared de la roca que impone un poquito, si bien una vez metidos en él, no da dicha sensación, la anchura y la vegetación en gran parte del mismo reducen la sensación de peligrosidad, lo que hace que sea apta para toda la familia, si bien en caso de llevar niños, extremar la precaución ya que cualquier descuido podría ser de fatal consecuencias, al igual que si las condiciones climatológicas son adversar lluvia ... 

                                           Fuerte del Portalet.

                                                 En pleno camino.

                                   Una mirada hacía el fondo del Barranco,

          Poco a poco iremos progresando por el  Barranco de Sescoué, alguna vez nos asomamos sobre el abismo y realmente nos damos cuenta que estamos muy altos, en los tramos finales del camino la vegetación se incrementa y pronto llegaremos a la Granja Perry 1120m. (dos edificaciones), al fondo podremos observar cumbres donde la nieve perdura.  

                                                Granjas de Perry.

          A partir de aquí comienza para mí la parte más bella (sin desmerecer el camino que da nombre a esta excursión), un bosque de hayas, de una gran espectacularidad  donde el verde predomina, en otoño con sus colores, quizá sea la época del año ideal  para realizar esta salida, si bien el río no trasportara tanta agua.

                                  El verde protagonista en está época del año.

                                      Colores intensos, un bosque con mucho encanto.

          Ahora nos dirigiremos hacía el col d´ Arras, un cartel nos indicará el camino a seguir si bien nos desviaremos unos metros para visitar el Puente de Trungas, la verdad que merece la pena llegar a él, aquí nos recibirá el río con muchísima agua en esta época del año, lo que crea una composición perfecta unida a la abundante vegetación.

                       Nuestro próximo destino Col d´Arras, pero antes el Pont des Trungas.

                          Pont des Trungas, por fin vemos el río que no paramos de escuchar.

                                Vegetación y agua perfecta combinación.    

          Volveremos sobre nuestros pasos y enlazaremos de nuevo con el sendero iremos progresando hasta un nuevo cruce 1150m., aquí abandonaremos definitivamente el GR-10 que hemos estado recorriendo para desviarnos a la izquierda hacía el Col d´ Arras, en este punto nos detendremos a tomar nuestro primer bocata, son las 10,45 y llevamos unas 2 horas de tranquila marcha.  Tras reponer fuerzas seguiremos ganando altura y pronto llegaremos al Col d´Arras 1280m.  donde dejaremos el bosque para tener unas vistas mucho más amplias donde el verde sigue siendo el protagonista esta vez con amplios prados de hierba.

                              Abanonaremos el GR-10 para dirigirnos al Col d´Arras.

                                Col d´Arras, con unas vistas mucho más amplias.

                     Un poco de zoom, a lo lejos la nieve todavía en las cumbres.

                                   Cartel indicacor Col d´Arras, 1280 metros.

          A partir de aquí será todo descenso hasta llegar de nuevo al inicio (Pont de Cebers) en los carteles establecen unos tiempos algo exagerados.  De nuevo nos adentraremos en un nuevo bosque que sin desmerecer no nos parece tan "bonito" como el que hemos dejado en el ascenso. En unas cuatro horas y media completamos el circulo y llegamos al coche.

          Como resumen un recorrido no muy exigente con un desnivel sobre 600m, apta para toda la familia, si bien el Camino de la Mature propiamente dicho, parte inicial del recorrido habrá que extremar la prudencia sobre todo con niños o condiciones adversas suelo mojado...,  el camino es bastante ancho y en gran parte con vegetación lo que reduce la sensación de "peligro".  En esta época el verde y el agua predomina, si bien el otoño parece también ser una época propicia para hacer una visita por la variedad de colorido de la vegetación.  Todo el recorrido está señalizado con numerosos carteles, el tiempo quizá sea algo exagerado.  Nosotros no lo tomamos con bastante calma y empleamos sobre las 4 hora y media.  Aquí las prisas deberemos dejarlas de lado, para saborear todo el recorrido con calma, comentar que durante todo el trayecto  nos habremos encontrado unas cinco personas, si bien cuando llegamos al parking éste estaba repleto.  En definitiva si buscas tranquilidad y perderte en un  bosque con encanto aquí tienes tu destino.  Muy recomendable.

          Hasta la próxima ...