Como todos años por estas fechas, nos gusta realizar una salida por bosque, para apreciar el colorido del otoño, este año por diversos motivos la hemos retrasado, así que tenemos nuestras dudas de si ya será un poco tarde. La ruta elegida será el Bosque de Labati, en Aragües del Puerto, población próxima a Hecho.
Partimos de Zaragoza, a las 6,30h. nos dirigiremos por la autovía, nuestro destino será Jaca, pasado el Monrepos ya podemos ver la presencia de nieve sobre las cumbres del Pirineo, una vez en Jaca tomaremos dirección Pamplona y al llegar a Puente de la Reina, donde nos detendremos a tomar un café, nos dirigiremos hacía Hecho, para luego coger el desvío hacía Aragües del Puerto, una vez rebasado el pueblo, llegaremos a una zona polideportiva con piscinas, donde aparcaremos. Altitud 960m.
Tras los últimos preparativos y los donuts, comenzamos a caminar 9,00h, la mañana está fría, con algo de viento, eso si totalmente despejada. Lo primero será cruzar el rio Osia, el cual proviene desde el Bisaurín, y será el responsable de la creación de este Valle de Labati. Nada más cruzarlo seguiremos por una pista unos metros, para luego tomar un sendero que ira bordeando el río por su vertiente izquierda, pronto nos veremos inmersos en el bosque, un mullido manto de hojas nos acompañara en todo el sendero. Poco a poco nos vamos dando cuenta que tendremos suerte y el bosque todavía esta repleto de distintos colores de las distintas especies que lo pueblan: los verdes de los pinos y los abetos, se combinan con una infinidad de tonalidades, de robles, hayas, abedules...
La mañana es fría, el sol podemos observar como ilumina la otra parte del río, si bien, estamos refugiados del viento, poco a poco nos iremos desprendiendo de alguna prenda, gorro, guantes, pero nada más.
En un par de horas nos desviaremos unos metros para visitar la Cascada de Labati, donde haremos una parada para tomar el primer bocata.
Tras el bocata de nuevo en marcha, enseguida llegaremos al Puente de Labati, lo cruzamos y continuaremos por pista hacia los corralones, llegaremos hasta un restaurante, que en estas fechas esta cerrado, seguiremos unos metros y veremos un cartel que índica Cueva del Oso y Refugio de Lizara, tomaremos dicho sendero. En esta otra vertiente del rio nos recibirá el sol, lo cual se agradece. Hasta el momento hemos salvado unos 400m de desnivel pero de una forma muy progresiva, ahora el sendero se empina y nos quedarán uno 200m que serán los más "duros". Cruzaremos varias veces el barranco del Oso, y llegaremos a un cartel que índica Cueva del Oso, a donde nos dirigiremos, más que cueva se trata de un abrigo, la visita merece la pena, ya que tenemos unas buenas vistas, con grandes contrastes de colores, y teniendo como fondo la Punta de Napazal. 12,45h.
Tras un buen rato, en la cueva, reanudamos la marcha ya solo nos quedará salvar un pequeño repecho, altitud 1560m. desde donde podremos divisar todo un cordal nevado con su principal protagonista el Bisaurín. Unos metros más abajo divisamos el Refugio de Lizara 13,15h, descenderemos hasta él, el viento sopla de lo lindo, en las cumbres se aprecia la nieve venteada.
Alargaremos un poco la etapa y continuaremos por los llanos de Lizara (antiguamente se usaba como pista de esquí de fondo), en busca del barranco de Articuso el cual cruzaremos, alcanzaremos la cota más alta 1630m, e iniciaremos el sendero de una forma directa y siguiendo alguna pequeña traza de senda, hasta llegar a la carretera, la cual seguiremos hasta Aragües, antes eso sí nos detendremos en el restaurante que como anteriormente he mencionado está cerrado, pero nos servirá para tomar asiento en su terraza, y comernos el bocata, al abrigo con los rayos de Sol. A las 15,45 llegamos al coche.
Como resumen, etapa de unos 21 km, con un desnivel acumulado de 850m, y una duración con paradas de 6h 45 minutos. Totalmente recomendable, el bosque espectacular, con unos grandes contrastes de colores, todavía más acentuados con la nieve de las montañas. Ruta muy solitaria por lo menos en este fin de semana, igual las bajas temperaturas y el viento ha tenido algo que ver.
Hasta la próxima...
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