Para acceder a él, tendremos que ir a la
población de Echo, y continuar por la carretera hasta llegar a Selva de Oza
(1140m.) punto de partida.
Como he mencionado anteriormente lo que mas
nos llama del pico es su forma peculiar, singular e inconfundible, por su color, predominando
el verde y el rojo de sus arcillas.
El 31 de mayo sería el día
elegido, la previsión del tiempo no era la mejor con probabilidad de lluvia,
una vez en la Selva de Oza apreciamos
bastante nubosidad y dudamos en cambiar de planes e ir al ibón de Acherito, si
bien decidimos finalmente intentar subir al Castillo, el inicio se desarrolla
por un tupido bosque de gran belleza, atravesaremos varios riachuelos y una
gran cascada proveniente de la cima.
Finalmente la espesa vegetación dará paso al verde de la hierba, hasta
llegar al refugio.
Consultando la ruta, nos toca adentrarnos en el bosque.
Refugio de Achert (1740m), donde paramos a almorzar.
Aquí decidiremos almorzar, el viento es fuerte
a rachas y el frío es intenso (no vamos suficientemente equipados), por las
notas que tenemos hay dos caminos y tomamos (equivocadamente) el de la derecha,
ya que indica que es más sencillo, poco a poco vamos progresando y comenzamos a
dudar ya que el sendero desciende mucho hacía un río y se aleja bastante de la
dirección al Castillo, cambiamos de
dirección y seguimos por otro sendero que va bordeando la muralla, pero no
vemos por donde continuar y salvarla, tras varias deliberaciones decimos
abandonar del intento unido al mal tiempo, pero quedándonos un grato sabor de
boca del conjunto de la jornada, y decimos que pronto volveremos a intentarlo.
Atravesando un nevero buscando un nuevo acceso que no encontrariamos.
El 28 de junio sería el
nuevo intento esta vez con mayor información y sabiendo donde nos habíamos
equivocado. Salimos de Zaragoza sobre
las 6,00 y comenzamos a caminar a las 8,30 la previsión del tiempo era también
un tanto inestable, anunciando algún que otro chaparrón durante la jornada, de
momento esta nublado pero sin amenaza de lluvia, poco a poco nos vamos
adentrando en el bosque, con un continuado ascenso esta vez el sendero esta
algo embarrado, con celeridad vamos progresando hasta alcanzar el refugio sobre
las 10,00 aquí nos encontraremos con un padre (71
años) y su hijo que también persiguen el mismo objetivo tras
deliberar por donde seguir progresando ello prosiguen la marcha y nosotros
paramos a almorzar, poco después aparece una pareja que también lleva el mismo
camino intercambiamos impresiones sobre donde discurre el sendero … Tras el almuerzo y con las ideas bastante
claras reiniciamos la marcha nuestro próximo objetivo una gran piedra en la que
se índica donde afrontar el tramo final.
La muralla más cerca, predominio del verde y el rojo.
La inscripción en la roca que nos indica el camino correcto.
Iremos progresando y finalmente localizamos la piedra con la inscripción adivinamos el sendero a seguir ayudándonos de los mojones, y adivinamos por donde franquear la muralla, pero para ello deberemos superar una fuerte pendiente, poco a poco y con gran esfuerzo iremos ganando metro a metro a la montaña hasta alcanzar la brecha que nos dará paso a su “interior” sobre las 11,40.
Queda poco para afrontar la rampa final.
Rampa final que accede a la brecha.
Un merecido descanso ya en el "interior" del Castillo.
Frente a nosotros un valle inclinado con dos vertientes, y adivinamos el punto más alto que será la cumbre, tras un descanso la subida se lo merecía y deleitarnos de las vistas emprendemos la marcha hacía la cima bordeando toda la ladera hasta encarar la subida final (2390m.), 12,15h. la satisfacción es enorme, el tiempo nos ha acompañado aunque hay bastantes nubes que nos privan de tener un mayor horizonte si bien podemos reconocer el Midi, Bisaurín…también nos a percatamos que el padre y el hijo asoman por la brecha y les vemos progresar por la ladera más tarde también alcanzarán la cima la pareja (por cierto gracias por subir el agua que me deja durante el almuerzo) y a Paco por compartir la suya.
A punto de llegar al punto más alto (2390m.)
Cima, con Gustavo, David, Paco y Pedro (yo mismo).
Tras las fotos de rigor y permanecer un rato
de charla, saboreando la cima, tomamos el camino de vuelta, y sin grandes
contratiempos y tras parar a comer seguimos el descenso, la lluvia hará acto de
presencia en el tramo final pero esta casi se agradece (16,00), y vuelta para Zaragoza, eso sí antes saborear unas cervezas en el camping de Echo.
Como resumen, totalmente recomendable, la imagen desde Selva de Oza espectacular parece increible el poder haber llegado a su cima. Será preciso salvar un desnivel de 1250m que no esta nada mal para una jornada, y con uno tiempos aproximados incluyendo paradas de 3,45 horas para la subida y sobre 3 horas la bajada.
Hasta la próxima...
No hay comentarios:
Publicar un comentario