Tras
varias semanas de espera buscando un fin de semana bueno, consultando las
predicciones del tiempo, finalmente elegiríamos el día 22 lunes, el fin de
semana daban lluvias pero para el lunes se apreciaba cierta mejoría, el lugar
elegido sería el Vértice del Anayet, los días anteriores había habido cierto
riesgo de aludes debido a la lluvia y al incremente de temperatura por vientos
del sur, unido a que por la noche los cielos estaban cubiertos no habiendo
heladas nocturnas. Pero para el día 22
el riesgo era moderado nivel 2.
Cima, las nubes nos privarón de mejores vistas.
Todos años intentamos hacer un par de salidas con raquetas esta vez, elegiremos el Vértice de Anayet, el cual pese a tener mayor altura no tiene el prestigio de su vecino Anayet, en el cual siempre se fijan las miradas.
Como
es costumbre partimos de Zaragoza a las 6, los miembros esta vez somos Paco,
Gustavo y Pedro (yo mismo), durante gran parte del trayecto hace acto de presencia la
lluvia, lo cual nos hace dudar un poco de las predicciones, pero pasado
Bisecas, ya vemos que no pinta tan mal.
Tomaremos
dirección el Portalet, y un poco antes nos desviaremos hacía las pistas de
esquí Anayet, dejaremos el coche en su Parking, nos preparamos cogemos las
raquetas y a caminar. Esta excursión ya
la habíamos realizado Paco y yo en dos ocasiones hasta los ibones de Anayet.
Salimos
de la estación (1745m)y tendremos que buscar el barranco de culibillas para ello deberemos cruzar un pequeño río y
girar hacía la derecha para adentrarnos en dicho barranco, a partir de aquí es
un continuo ascenso, hasta alcanzar los ibones (2230m.) que no hay rastro de ellos ya
que están helados y cubiertos por la nieve.
A poco de comenzar la ropa comienza a sobrar.
Progresaremos por el barranco de Culibillas.
Paco y Gustavo progresando con las raquetas.
Pronto
divisamos el Anayet, así como el Vértice, nuestro objetivo al fondo a la
derecha se divisa el Midi aunque como de costumbre cubierto por alguna nube.
Ya podemos divisar el Anayet y el Vértice a la izquierda.
Poco a poco nos vamos
acercando a nuestro objetivo, primero paramos a reponer fuerzas. Delante
nuestro va un montañero con esquís que decide tomar el collado de la izquierda,
y finalmente decidimos tomar el mismo camino, además que es el más “trillado”.
Grandes espacios, que pequeños somos.
Comenzamos a subir con las
raquetas, frente a nosotros una gran pendiente, poco a poco vamos ganando
altura, la pendiente cada vez se agudiza más, faltando unos pocos metros para
acceder al collado, las raquetas no agarran todo lo que debieran ya que la nieve se encuentra bastante dura, y decidimos colocarnos los crampones y la situación cambio enormemente, ya más seguros afrontamos los últimos metros del collado,
sólo nos quedan salvar unos 50 metros para alcanzar la cima (2559m.), desde ésta las
vistas son amplias y espectaculares aunque la entrada de alguna nube nos privo en gran medida de ellas, unas fotos y rápidamente para abajo, ya que el tiempo apremia.
Pendiente que deberemos superar para llegar al collado.
Un servidor, al fondo gran cantidad de nubes.
Una vista del Anayet desde la cumbre.
Gustavo ya descendiendo.
Como resumen comentar que nosotros tomamos el collado de la izquierda del Vértice, también se suele utilizar el collado de la derecha, común tanto para el Vértice como para el Anayet, se trata de una fácil excursión, en verano hay que tener en cuenta que las pistas de esquí están cerradas por lo que hay que caminar aproximadamente 2,5 km, por carretera hasta alcanzar el comienzo de la excursión. El desnivel a salvar son 820m. en cuanto a tiempos aproximadamente 1,45h. hasta los ibones y 3 horas hasta la cima.
Hasta la próxima...
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